La Torre de Babel es una historia del Génesis bíblico que ilustra la ambición humana de alcanzar el cielo. En un esfuerzo por construir una torre que llegara hasta el cielo, la humanidad, que hasta entonces hablaba un solo idioma, fue castigada por Dios con la confusión de lenguas. De la noche a la mañana, cada persona empezó a hablar un idioma diferente, lo que interrumpió la construcción de la torre ya que nadie podía entenderse entre sí.

La historia de la Torre de Babel se ha convertido en un poderoso símbolo de la comunicación y su importancia en la sociedad. Los LLM, como los que discuto en mi último artículo, están tratando de superar esta ‘confusión de lenguas’ y están trabajando para construir puentes de entendimiento en un mundo cada vez más globalizado y conectado.